Una de las cosas que más me gusta dibujar de un paisaje urbano son los tejados y las azoteas. Tienen vida propia, especialmente en aquellas zonas donde el clima es propicio para hacer mayor uso de terrazas.
En un reciente viaje a la ciudad de Valencia, tuve ocasión de contemplar una buena vista de la ciudad desde lo alto de la torre de Santa Catalina, de estilo gótico la iglesia y barroco la torre, cuya visita recomiendo sin duda, quizás no es tan conocida como la torre de la catedral pero las vistas son igual de buenas y es más económica y con menos visitantes.
En este dibujo el proceso seguido ha sido un boceto general en lápiz de los volúmenes principales, para después seguir ya en tinta con los tejados, y el acabado final, mediante acuarela en negro para el sombreado y algo de color para el cielo al atardecer.